Esto nos pasa muchas veces al volver de viaje y recurrir a la frutería de la esquina y a nuestro congelador para resolver de manera rápida la comida. Una pasta como el Farfalle simplemente hervida en el agua donde cocemos los Brócolis congelados y una Salsa preparada con Tomates frescos y Anchoas.
Esta receta creada por la necesidad y la falta de tiempo resuelve una comida completa, dependerá de la cantidad de pasta que acostumbramos comer cuando es plato único. Al poner suficiente agua a hervir con poca sal y unas gotas de aceite, aprovecharemos adelantarnos a la cocción de la pasta, colocando dentro del agua hirviendo las piezas de Brócolis que necesitamos para cada comensal.
Mientras esto ocurre, ponemos en una sartén antiadherente el aceite proveniente de una lata pequeña de Anchoas de las pequeñas (por cada dos personas), yo tengo en la nevera estas latas, pero previendo el usarlas con todo y su aceite, siempre las compro en Aceite de Oliva. Al calentarse, agrego dos o tres Tomates Pera bien maduros, dependen de su tamaño, cortados en cuadrados pequeños, le damos unas vueltas, agregamos un diente de Ajo pelado y bien picadito y unos minutos después, las Anchoas.
Esta salsa no requiere de mucho tiempo pues el encanto de ella está en morder y notar el tomate, así que una vez teniendo los brócolis fuera del agua, echaremos la pasta y su tiempo de cocción será justo el tiempo en que tendremos la salsa a fuego muy bajo, notando que la anchoa se deshace. Pondremos encima de la salsa para evitar que se enfríe los racimos de brócoli.
Para emplatar, se pone la pasta escurrida con el colador en cada plato y sobre ella unas cucharadas de la Salsa y sus piezas de Brócoli, agregamos a gusto, algo de Queso Parmesano rallado y a comer antes de que se enfríe. Resulta muy agradable esta combinación de sabores a la vez de nutritivo, balanceado y sano. Provecho ¡¡
