Un Morcillo de Res guisado en Vino Tinto que resulta muy tierno y gustoso, tomado del Recetario tradicional Alemán.
Morcillo Alemán es el nombre que le encontré para identificarla fácilmente y así poder compartirla contigo en este Blog.
Son de estas recetas caseras que pasan de boca en boca en una reunión entre amigos, que al escuchar lo sencillo de su preparación y la facilidad de sus ingredientes obligan a probarlas.
Pienso que la clave del Morcillo Alemán está en ese tipo de Carne con grasa entreverada que al macerar en el Vino tinto desde la víspera la hace mas blanda otorgándole además mucho sabor, por eso debemos cuidar la calidad del Vino a usar, siendo preferible uno bueno, como el que tomamos al cenar.
A mi particularmente me gusta mucho un buen Arroz blanco para disfrutar de está Salsa de textura ligera y mucha potencia en su sabor, quedando así un plato bastante sano por tener poca grasa, claro que si pensamos en unas Patatas fritas recién hechas pues entendemos que será igual de bueno.
MORCILLO ALEMÁN
- 750 grs. de Carne de Morcillo de Res.
- 2 Zanahorias medianas, peladas y cortadas en trozos grandes.
- 1 Cebolla mediana cortada en trozos grandes.
- 1 Hoja de Laurel.
- Vino Tinto, lo necesario para cubrir la Carne, algo más de media botella.
- 2 Cucharadas de Salsa de Tomate.
- 100 ml. Crema fresca o Nata para cocinar.
- Orégano, Sal y Pimienta negra recién molida.
- La noche anterior poner en una cazuela la Carne cortada en dados grandes, la Cebolla, Zanahoria y Laurel.
- Agregar el vino hasta cubrir, tapar y meter en nevera hasta el día siguiente.
- Sacar de la nevera y dejar que pierda el frío.
- Poner a cocinar a fuego medio-bajo, tapado durante algo más de 2 horas.
- Al ver que ya está blanda, se le agrega la salsa de Tomate. Salpimentar.
- Cocinar lo necesario hasta conseguir que la salsa espese un poco.
- Mezclamos la Crema y el Orégano y verificamos la Sal. Apagamos.
- Servimos acompañando con Arroz blanco, Puré o Patatas fritas.