Una Tarta poco dulce y muy Española, la base de Manchego y la cubierta de Dulce de Membrillo.
Somos en casa y en especial yo, de «poco dulce» así digo siempre cuando me ofrecen el Postre, es justo el momento donde pregunto si hay un pedazo de Queso, para terminar el Vino. Puedes imaginar como esta Tarta de Manchego y Membrillo es perfecta para el paladar.
Resultó una suerte encontrarme, navegando por Internet, de esta receta a la que por conveniencia, reduje a la mitad los ingredientes para la base, pues somos pocos y en estos días no podemos compartir. Estoy comprobando además que de un día para otro, fría de nevera, está perfecta.
TARTA DE MANCHEGO Y MEMBRILLO
Ideal ha sido, al reducir a la mitad la cantidad de base pero horneándola en un molde de Tartas desmoldable de tamaño regular, pues queda muy fina, pero compacta, fácil de cortar y servir y la cubierta en su cantidad original, pienso que matiza muy bien con la fuerza del Queso.
Como es la primera vez que la elaboro, he usado Queso Curado, rallado fino, cuidé de comprar una buena marca, además tenemos la suerte en casa de recibir un par de veces al año, una buena cantidad de Dulce de Membrillo hecho artesanal en Oviedo por la familia, lo que ayudó al éxito de esta Tarta de Manchego y Membrillo.
Agradezco públicamente a la persona que nos ha hecho el favor de demostrar que todo lo podemos lograr, tenemos una Tarta de Manchego y Membrillo que se disfruta de la misma manera como si hubiéramos servido un plato con estos dos ingredientes. Disfrútalo…
TARTA DE MANCHEGO Y MEMBRILLO
- 125 grs. Dulce de Membrillo, de ser posible casero o de muy buena calidad.
- 150 grs. de Queso Curado, Manchego rallado.
- 3 Huevos.
- 250 ml. de Nata líquida.
- 50 grs. de Azúcar.
- Preparamos un molde desmontable, poniéndole papel de hornear en el fondo y los lados. Lo podemos humedecer un poco esto ayudará a fijarlo a la superficie del molde.
- En un Bowl grande ponemos el Queso rallado fino, los Huevos, la Nata y el Azúcar.
- Unimos con el batidor de varillas (Eléctrica) hasta que quede una mezcla homogénea y la vaciamos en el molde.
- Metemos en el centro del horno, precalentado, arriba y abajo a 180º por 40 minutos.
- Pinchamos en el centro para comprobar que está hecho pues no se dorará la superficie. Permitimos que enfríe en el molde.
- Mientras tanto, hacemos trozos pequeños con el Membrillo y lo ponemos en una sartén antiadherente a fuego muy bajo con unas 6 – 8 cucharadas de Agua.
- Cuando ablande y quede una pasta suave, apagamos y dejamos que enfríe.
- Desmoldamos con cuidado y cubrimos con el Membrillo.
- Metemos en nevera hasta el momento de comer.