Como he dicho anteriormente con comidas que se preparan en casa con tranquilidad un día domingo o de fiesta, usamos un poco el ingenio y tiramos de memoria. Unas Chuletas de Cerdo al horno de la manera en que se cocinan en un macerado compuesto básicamente de vino y caldo, así como una Patatas muy «Especiadas» que recuerdan sitios distantes. Acompañado todo esto con una ensalada fresca de lechugas y aguacate.
Resulta un plato perfectamente combinado para comer con tranquilidad y descubrir sabores explosivos, diría que hasta divertidos en su conjunto, pues cada parte tiene que ver. Así, las Chuletas de Cerdo, frescas y no muy gruesas, salpimentadas y puestas en la fuente del horno a la que iremos añadiendo Caldo de Carne, Jerez, Jugo de Limón, Tomillo y Aceite de Oliva Virgen, en medidas puestas a discreción y sentido común. Lo pasamos al horno en la parte baja a 180º sin tapar por espacio de 50 minutos aproximadamente, observándolo de vez en cuando para evitar que se seque y dándoles al menos una vuelta a media cocción. Debe quedar algo de caldo que será su salsa.
Mientras se van haciendo, preparamos las Patatas en otra fuente de horno, para ello las cortaremos en gajos no muy gruesos y sin pelar, habiéndolas lavado concienzudamente, las colocamos dentro de la fuente, embadurnándolas de aceite de oliva, chimichurri, algo de pimentón que puede ser dulce o picante de acuerdo al paladar, sal y pimienta. Mezclamos bien y unos 10 minutos después de haber metido las Chuletas, colocamos en el mismo horno a media altura, sin tapar y dando vueltas de vez en cuando.
En principio las dos preparaciones estarán listas al mismo tiempo, todo dependerá del grado de cocción que se desee en la carne y del tipo de patata a usar. Para la Ensalada que podemos ir preparando a medida que se cocina, mezclamos en bowl una combinación de lechugas, particularmente me gusta la que trae Rúcula y Canónigos así como alguna otra hoja verde, se corta sobre esta un Aguacate maduro de buena calidad en trozos medianos y se mantiene en la nevera. En un bowl pequeño, mezclamos vigorosamente por unos segundos; Aceite de Oliva Virgen Extra, Pimienta negra recién molida, Vinagre de Jerez y Sal gruesa. Lo agregaremos a la lechuga al momento de sentarnos a comer para que las hojas no pierdan esa característica crujiente que le viene tan bien al plato.
El Chimichurri es una mezcla de especias deshidratadas como ajo, orégano, ají, perejil, que al hidratarlas con aceite, vinagre y poniéndoles un poco de sal, logran una salsa (en espacial para carnes) de origen Sudamericano. Pero últimamente se ha extendido su utilización para adobar carnes y aves antes de ser hidratada, como una mezcla de especias muy particular.